Cuando lanzas una página web, traer tráfico no es el último paso para el éxito de tu negocio en línea. De hecho, gran parte de los visitantes abandonan las páginas de los productos porque no resuelven sus dudas o no logran entender si cubre o no las necesidades de los usuarios. Después de invertir tiempo en obtener tráfico digital ¿por qué no optimizar la página web a la que llegan? Esto se hace a través de páginas de aterrizaje o Landing Pages y aquí te explicaremos cuales son los elementos que la componen.
Antes que todo ¿Por qué tendría una Landing Page?
Una landing page permite crear experiencias únicas para los clientes y un producto en concreto. Mantiene a usuario que te visita enfocado en la propuesta de valor del producto y su objetivo de incrementar la conversión de la página (conversión = % de clientes que compran en comparación con los visitantes de la página).
Esto permitirá que el tráfico generado por campañas de email márketing, PPC/Display y posicionamiento orgánico sea mucho más rentable.
Objetivos de una Landing Page
Como en toda acción de Márketing, las Landing Pages necesitan objetivos. Sin objetivos no hay una manera de conocer la finalidad que debe de cumplr y por ende, no se establecerá una comunicación adecuada en ella.
En el lanzamiento de una Landing Page el objetivo principal es la taza de conversión. Se deben plantear metas SMART y KPI’s (indicadores de rendimiento clave).
Dado lo anterior, los objetivos que una landing page busca cumplir son:
- Expresar de forma simple la propuesta de valor del producto: Recuerda que un cliente no compra productos, compra soluciones a sus problemas.
- Aumentar la conversión de la página para un público determinado
- Probar mensajes a través de A/B Testing
Estructura de una landing page
Para crear la estructura de tu landing page, no existe un formato cerrado, pero esta debe cumplir con algunos elementos importantes, esto dependerá también de las características de tus productos para diferentes audiencias y necesidades de comunicación.
Las Landing Pages suelen estructurarse de la siguiente manera:
- Título
Su objetivo es conseguir la atención del visitante para que siga leyendo - La imagen vendedora o estrella
Es la imagen principal del servicio, aquella que enamorará al posible cliente - Formulario
Es un elemento clave, el objetivo de este es que el cliente deje sus datos para contactarlo. - Llamada a la acción
Es un elemento, normalmente un botón que solicita al visitante a hacer algo, normalmente, a llenar un formulario de contacto - Beneficios
La manera en que tu producto o servicio ayudará a un posible cliente - Segunda oportunidad
Es una segunda llamada a la acción, donde puedes capturar prospectos que aún no están listos para comprar, por ejemplo, botones a redes sociales.